El boxeo está de luto. Este 21 de marzo de 2025 falleció George Foreman, una de las figuras más emblemáticas de los pesos pesados, a los 76 años de edad. Su legado trasciende los cuadriláteros: Foreman no solo fue un campeón mundial, sino también un ejemplo de resiliencia, fe y reinvención personal.
Foreman fue mucho más que un pugilista. Nacido en Texas en 1949, forjó su camino desde la pobreza hasta lo más alto del deporte mundial. En 1968 conquistó el oro olímpico en México, y cinco años más tarde noqueó a Joe Frazier para convertirse en campeón mundial de peso pesado. Pero su historia no terminó ahí.
Después de perder su título en la legendaria pelea contra Muhammad Ali en el “Rumble in the Jungle” (1974), Foreman se retiró temporalmente y dedicó su vida a la fe y al trabajo comunitario. Años después, sorprendió al mundo con un regreso épico: en 1994, a los 45 años, recuperó el cinturón de campeón mundial al vencer a Michael Moorer, convirtiéndose en el campeón de peso pesado más longevo de la historia.
Además del boxeo, Foreman fue un empresario exitoso. Su nombre se hizo mundialmente conocido gracias al grill que llevó su firma, un electrodoméstico que revolucionó las cocinas y vendió más de 100 millones de unidades.
Padre de 12 hijos —cinco de ellos llamados George—, “Big George” será recordado como un gigante del deporte, un hombre de convicciones firmes y una figura inspiradora dentro y fuera del ring.
Diversas figuras del deporte han lamentado su partida. Mike Tyson y otros campeones lo despidieron en redes sociales con mensajes de admiración y respeto.
La familia Foreman agradeció las muestras de apoyo y pidió privacidad durante este momento difícil.
George Foreman ya no está físicamente entre nosotros, pero su espíritu seguirá vivo cada vez que alguien recuerde una pelea épica, encienda una parrilla o se inspire en una historia de segundas oportunidades.