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En un partido definido por errores clave y momentos decisivos, los Buffalo Bills vencieron 27-25 a los Baltimore Ravens en el Highmark Stadium, asegurando su pase al campeonato de la AFC por segunda vez en cinco temporadas. El duelo entre los mariscales Josh Allen y Lamar Jackson, aunque prometÃa ser espectacular, terminó siendo discreto en cuanto a estadÃsticas, pero crucial en términos de impacto. Allen acumuló 147 yardas totales, mientras que Jackson sumó 254 por aire y 39 por tierra, aunque sus pérdidas de balón pesaron significativamente.
Baltimore tuvo múltiples oportunidades para tomar el control del juego, pero errores individuales marcaron su derrota. Lamar Jackson sufrió un fumble y una intercepción en momentos crÃticos, mientras que el ala cerrada Mark Andrews falló en dos jugadas claves: soltó un balón importante en el último cuarto y no ejecutó correctamente un recorrido en una conversión de dos puntos que pudo haber empatado el partido. Además, los Ravens no lograron capitalizar en zona roja en una primera mitad que les pudo dar ventaja.
Los Bills, por su parte, optaron por un enfoque pragmático. Con un ataque terrestre efectivo que acumuló 147 yardas y tres touchdowns, Buffalo evitó depender completamente de Allen, quien lanzó apenas 22 pases para 127 yardas. A pesar del enfoque conservador, el equipo logró producir los puntos necesarios para superar a Baltimore y garantizar su avance.
El próximo desafÃo de Buffalo será enfrentar a los Kansas City Chiefs en el Arrowhead Stadium, reviviendo el duelo del campeonato de la AFC de 2020. Aunque los Bills han vencido a los Chiefs en la temporada regular en los últimos años, no han podido superarlos en los playoffs, con un récord de 0-3 contra Patrick Mahomes. La capacidad de presionar al mariscal de los Chiefs será clave para que Buffalo rompa esta racha negativa.
Con esta victoria, los Bills buscan regresar al Super Bowl por primera vez desde 1993. Sin embargo, los Chiefs, liderados por Mahomes, representan un reto monumental. El campeonato de la AFC se perfila como un enfrentamiento emocionante entre dos equipos de élite, con la oportunidad de consolidar el legado de uno de los dos mariscales en un escenario de máxima tensión.
