Comunicaciones FC confirmó este lunes la salida de Juan Leonel García como presidente del club, poniendo fin a una etapa que se extendió por casi cinco años. Aunque el propio García señaló que no se trataba de una renuncia, fuentes internas indican que la decisión fue tomada por los dueños, lo que marca un cambio significativo en la cúpula del equipo albo.
Fin de ciclo: entre logros deportivos y diferencias internas
Durante su gestión iniciada en 2019, Comunicaciones logró conquistar dos títulos de Liga Nacional y, sobre todo, el histórico campeonato de la Liga Concacaf en 2021. Este último fue un punto de inflexión para el club, al posicionarlo como referente regional y romper una sequía internacional para el fútbol guatemalteco.
Sin embargo, no todo fue estabilidad. En los últimos meses, el entorno del club vivió tensiones internas y cuestionamientos hacia el manejo de ciertas decisiones estratégicas. La salida del técnico Willy Olivera a finales de 2024 ya anticipaba posibles cambios estructurales dentro del club.
Modernización y exposición digital, pero con dudas en el manejo interno
Uno de los aspectos destacados de la era García fue el impulso a la imagen institucional: mejoró la comunicación digital, aumentó la interacción con los aficionados y fortaleció la marca del club. No obstante, sectores cercanos al equipo señalan que internamente existieron diferencias en la toma de decisiones, lo que habría llevado a los dueños a buscar un nuevo rumbo.
Un mensaje de salida sin autocrítica
En su despedida, García evitó hablar de conflictos o razones concretas detrás de su salida. En cambio, hizo un llamado a la unidad y aseguró que su ciclo había terminado. Recalcó que el club está por encima de cualquier persona, dejando entrever que acata la decisión sin oposición, aunque sin mencionar quién la tomó.
¿Qué viene para Comunicaciones?
La salida de García abre un proceso de transición en Comunicaciones FC. La directiva ahora deberá definir quién asumirá la presidencia en un momento clave de reestructuración. La afición y el entorno futbolístico estarán atentos a cómo se maneja esta nueva etapa, en la que el reto será mantener la competitividad deportiva y la estabilidad institucional.
