La relación entre James Rodríguez y el Rayo Vallecano ha llegado a su conclusión. Luego de meses marcados por rumores y una evidente falta de protagonismo en el campo, ambas partes decidieron rescindir el contrato de forma amistosa. De este modo, el volante colombiano se convierte en jugador libre, con la posibilidad de negociar su próximo destino en este mercado de transferencias.
Un paso fugaz y discreto por Vallecas
El paso de James por el conjunto madrileño fue breve y con poco brillo. El colombiano disputó únicamente siete encuentros oficiales, acumulando 205 minutos en total, destacándose únicamente con una asistencia en la Copa del Rey. Las decisiones tácticas del técnico Íñigo Pérez redujeron significativamente su participación, mientras que algunas declaraciones del jugador generaron tensiones en el entorno del club. Pese a tener contrato hasta mediados de 2025, ambas partes decidieron dar por terminada la relación antes de lo esperado.
Un punto crucial para la salida de James fue su decisión de renunciar al monto de $1.3 millones de dólares que le correspondían por lo restante de su contrato. Este movimiento permitió al Rayo Vallecano liberar uno de los salarios más altos de su plantilla, facilitando una salida sin fricciones.
