Milán, 6 de mayo de 2025 — El Inter de Milán protagonizó una noche épica al derrotar 4-3 al FC Barcelona en el estadio Giuseppe Meazza, asegurando su boleto a la final de la UEFA Champions League tras un global de 7-6 en una de las eliminatorias más emocionantes de los últimos años.
El conjunto dirigido por Simone Inzaghi arrancó con fuerza gracias a los goles de Lautaro Martínez y Hakan Çalhanoğlu, que encendieron a los miles de fanáticos en San Siro. Sin embargo, el Barcelona respondió con carácter: Eric García, Dani Olmo y un agónico tanto de Raphinha en el minuto 87 forzaron el tiempo extra.
Ahí, el héroe inesperado fue Davide Frattesi, quien anotó el gol definitivo tras un pase preciso de Henrikh Mkhitaryan, sellando el triunfo neroazzurro. El portero Yann Sommer fue figura clave con siete atajadas, incluida una espectacular frente al juvenil Lamine Yamal en el minuto 95.
De acuerdo con la UEFA, esta victoria coloca al Inter en su séptima final de Copa de Europa, donde buscará conquistar su cuarto título continental el próximo 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich. El equipo italiano ahora espera al ganador de la semifinal entre París Saint-Germain y Arsenal.
En Italia, La Gazzetta dello Sport y Corriere dello Sport destacaron la resiliencia del Inter, calificando el triunfo como “una batalla histórica que quedará en la memoria del fútbol europeo”. Ambas publicaciones subrayaron el papel de los veteranos como Acerbi, autor del empate que mandó todo al alargue, así como la capacidad táctica de Inzaghi para manejar la presión.
Por su parte, desde España, la Cadena SER reportó la frustración de Eric García, quien señaló al arbitraje como factor determinante, en especial por un polémico incidente entre Íñigo Martínez y Acerbi que no fue sancionado pese a la intervención del VAR.
El récord también acompaña este partido: según la UEFA, Inter y Barcelona igualaron la marca de más goles combinados (13) en una eliminatoria de semifinales de Champions League, dejando atrás años de sequía para los italianos y frenando el sueño azulgrana de volver a una final tras más de una década.
La final en Múnich promete emociones al máximo, con un Inter lleno de confianza y experiencia, listo para medirse al próximo rival en la lucha por la gloria europea.
