GUATEMALA, 3 de mayo de 2025 — El reconocido exárbitro mexicano Felipe Ramos Rizo cerrará su ciclo de dos décadas como analista arbitral en ESPN para asumir un desafío trascendental: liderar la dirección del arbitraje en Guatemala. El experimentado juez internacional viajará a finales de este mes al país centroamericano, donde será presentado oficialmente por la Federación Nacional de Futbol de Guatemala (Fedefut).
Ramos Rizo, quien llega con una sólida trayectoria en el arbitraje mundial, tomará el relevo dejado por su compatriota José Luis Camargo, quien abandonó el cargo en marzo pasado. La llegada del mexicano se concretó luego de negociaciones directas con Gerardo Paiz, presidente de Fedefut, alcanzando finalmente un acuerdo que promete renovar el arbitraje guatemalteco.
Tras anunciar públicamente su salida de ESPN, Ramos Rizo compartió detalles de su entusiasmo por este nuevo reto: “Acepto ir a Guatemala porque creo que tengo las condiciones necesarias para trabajar y transformar la estructura arbitral. Estoy muy contento; es una oportunidad que esperaba desde hace años. Llego con la mentalidad de trabajar duro, y las condiciones son las adecuadas para lograrlo”, afirmó.
Los grandes objetivos: VAR y preparación física
El exárbitro, recordado por dirigir en la Copa Mundial de 2002 (Corea y Japón), ya tiene clara su hoja de ruta en Guatemala. Entre sus principales metas destaca implementar el sistema de videoarbitraje (VAR) y reforzar el trabajo físico de los árbitros.
“En Guatemala habrá VAR. En los próximos días participaré en un curso de FIFA para prepararnos en la incorporación de este sistema, y esperamos poder implementarlo en el siguiente torneo. Sería un golpe positivo enorme si lo logramos; eso sí, debemos capacitar a los árbitros y realizar prácticas en cancha. Si no conseguimos el VAR de inmediato, debemos fortalecer la responsabilidad individual, la personalidad, el carácter y el dominio de las reglas del juego. Hay mucho trabajo por delante”, explicó Ramos Rizo.
Con este nombramiento, la Fedefut apuesta por elevar el estándar del arbitraje local, profesionalizando a sus colegiados y modernizando las herramientas tecnológicas, todo bajo la dirección de un experto que ha dejado huella en las canchas y frente a las cámaras.
