Madrid, 25 de abril de 2025 —
Tras horas de incertidumbre y creciente tensión institucional, el Real Madrid ha confirmado oficialmente que disputará la final de la Copa del Rey este sábado ante el FC Barcelona en Sevilla. A través de un comunicado publicado en su página oficial, el club blanco ha asegurado que “nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana”.
El anuncio llega después de una jornada marcada por la polémica en torno a las declaraciones realizadas por árbitros designados para el partido, consideradas por el club como “desafortunadas e inapropiadas”. Estas manifestaciones, emitidas a menos de 24 horas del encuentro, generaron un profundo malestar en la directiva madridista, que previamente había solicitado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la sustitución de la terna arbitral.
Pese a este escenario de controversia, el Real Madrid ha decidido priorizar “los valores del fútbol” y el respeto a los cientos de millones de aficionados que seguirán el evento en todo el mundo, así como a quienes ya se encuentran en la capital andaluza para presenciar el partido.
“El Real Madrid entiende que los valores del fútbol deben prevalecer, pese a la hostilidad y animadversión que hoy se ha puesto de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final”, expresó la entidad en su comunicado.
El club blanco subraya que su compromiso con la afición y con el deporte está por encima de cualquier polémica, y reafirma su presencia mañana en el Estadio de La Cartuja, en busca de un nuevo título en su laureada historia.
La final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona, programada para las 14:00 horas de Centroamérica (21:00 horas de España), mantiene así su curso, aunque en un ambiente cargado de tensión institucional.