Mijaíl Kavelashvili fue elegido presidente de Georgia.
Tras una votación parlamentaria boicoteada por la oposición, que considera ilegítimo el actual Legislativo. Con 224 de los 300 votos requeridos, reemplaza a Salomé Zurabishvili, quien se niega a ceder el cargo. Kavelashvili, exfutbolista del Manchester City y figura del partido Sueño Georgiano, es el sexto presidente desde la independencia del país en 1991.
Es fundador del movimiento “La Fuerza del Pueblo”, criticado por impulsar leyes restrictivas contra la influencia extranjera y las minorías sexuales, vistas como represivas por Occidente.
Por primera vez, el presidente fue elegido por un sistema colegiado y no por sufragio universal, favoreciendo al Gobierno, que domina las instituciones nacionales y locales. Este contexto provocó indignación en la oposición, que sigue protestando en Tiflis contra el congelamiento de las negociaciones con la Unión Europea.
Los manifestantes cuestionan la falta de educación superior del presidente y consideran su elección una afrenta, mientras las fuerzas de seguridad intensifican las medidas para evitar incidentes.
