Madrid, 14 de mayo de 2025
El Real Madrid regresa al Santiago Bernabéu para enfrentar al Mallorca con un clima enrarecido, plagado de bajas, dudas en el vestuario y un técnico —Carlo Ancelotti— que ya tiene las maletas listas rumbo a Brasil. Mientras el rival pelea por un puesto europeo, el conjunto blanco apenas encuentra alicientes para cerrar una temporada que parece haber quedado sentenciada tras el duro golpe recibido en el Clásico en Montjuïc.
El madridismo, desencantado y con la Liga prácticamente definida, ve en este compromiso poco más que un trámite. Sin embargo, hay un factor que mantiene en alerta al cuerpo técnico: el riesgo de alineación indebida.
Con diez bajas confirmadas, entre lesionados y sancionados, Ancelotti deberá recurrir a ocho jugadores del filial. Esta situación lo obliga a estar particularmente atento al reglamento: según la normativa vigente, deben estar en cancha al menos siete futbolistas con ficha del primer equipo en todo momento. De no cumplirse esta condición, el Real Madrid podría perder el partido por alineación indebida.
La lista de ausencias es extensa: Carvajal, Alaba, Rüdiger, Mendy, Militao, Camavinga, Lucas Vázquez, Vinícius, Tchouaméni (sanción) y Rodrygo (lesión). Así, Carlo Ancelotti deberá vigilar cada cambio para no incumplir la regla que impide alinear a más de cuatro canteranos simultáneamente junto a otros que no tengan ficha del primer equipo.
Mientras tanto, el Mallorca de Jagoba Arrasate llega con aspiraciones europeas. Pese a no poder contar con Robert Navarro, Morlanes, Abdón Prats ni Chiquinho, los bermellones buscarán sumar en el Bernabéu y mantenerse en la pelea por un boleto a la Conference League o incluso la Europa League, dependiendo de los resultados de Celta y Rayo Vallecano.
El Santiago Bernabéu vivirá un cierre de temporada amargo, en medio de despedidas, advertencias reglamentarias y la lucha por evitar otro tropiezo fuera del terreno deportivo.
