Cuatro futbolistas del Real Madrid, incluidos Kylian Mbappé y Vinícius Júnior, están siendo investigados por presunta «conducta indecente» durante el partido de la Liga de Campeones disputado ante el Atlético de Madrid el pasado 12 de marzo, informó este jueves la UEFA.
El conjunto blanco avanzó a los cuartos de final tras imponerse al Atlético por 4-2 en la tanda de penales en el estadio Metropolitano, en el partido de vuelta de los octavos de final, luego de igualar 2-2 en el global.
La UEFA indicó que ha designado a un inspector de ética y disciplina para examinar las acusaciones —no especificadas— que también involucran a los jugadores Antonio Rüdiger y Dani Ceballos.
En su comunicado, el organismo europeo añadió que “se proporcionará más información sobre este asunto a su debido tiempo”.
Rüdiger, Vinícius y Mbappé fueron titulares en ese encuentro, mientras que Ceballos no tuvo participación.
En redes sociales circularon videos que muestran a Mbappé llevándose la mano a la entrepierna durante las celebraciones en el campo, tras la victoria del Madrid en la tanda de penales.
De confirmarse una sanción, el jugador afectado podría perderse el partido de ida de los cuartos de final frente al Arsenal, programado para el 8 de abril.
Rüdiger fue quien convirtió el penal definitivo que selló la clasificación merengue, y posteriormente lideró una efusiva celebración junto a sus compañeros, corriendo y bailando por el campo del equipo rival.
Vinícius Júnior, junto a otros futbolistas del Real Madrid, también celebró con entusiasmo el triunfo sobre el Atlético de Madrid.
Foto: Maria Jiménez/Real Madrid vía Getty Images
Un caso similar fue procesado por la UEFA durante la Eurocopa del año pasado, cuando el jugador del Real Madrid Jude Bellingham recibió una sanción de un partido, aunque esta fue suspendida por un período de prueba de un año.
Bellingham había anotado un gol en tiempo de compensación con el que Inglaterra empató su duelo de octavos de final ante Eslovaquia. Tras la anotación, realizó un gesto con la mano hacia la entrepierna. Inglaterra acabaría ganando ese encuentro 2-1 en la prórroga.
El tribunal disciplinario de la UEFA consideró que el gesto violó “las normas básicas de conducta decente” e impuso una multa de 30,000 euros (32,400 dólares) al jugador.
Este reporte incluye información de la agencia The Associated Press.