El Real Madrid ha llevado su indignación al siguiente nivel tras la derrota por 1-0 ante el Espanyol. El club blanco presentó una queja formal ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD), denunciando un arbitraje que, según ellos, “sobrepasa cualquier margen de error humano o de interpretación”. En respuesta, la RFEF lamentó el tono de la protesta y defendió la labor del estamento arbitral.
Los dos incidentes que encendieron al Madrid
El conjunto merengue puso el foco en dos jugadas clave del partido:
• Gol anulado a Vinícius Jr.: El árbitro Alejandro Muñiz Ruiz invalidó un tanto del brasileño por una falta previa de Kylian Mbappé. Según el Madrid, en realidad, Mbappé fue objeto de falta, lo que debió derivar en penalti a su favor y no en la anulación del gol.
• Dura entrada de Carlos Romero a Mbappé: El jugador del Espanyol recibió solo tarjeta amarilla tras una fuerte entrada sobre el delantero francés. El Real Madrid considera que la acción era de roja directa y critica que el VAR, liderado por Javier Iglesias Villanueva, no interviniera para corregir la decisión.
El club exige la entrega inmediata de los audios del VAR para esclarecer las decisiones, además de una reforma integral del arbitraje español, pidiendo la salida de los responsables actuales del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
La RFEF responde: “Lamentamos el tono y las acusaciones”
Ante la presión del Real Madrid, la RFEF reaccionó con un comunicado en el que rechazó las acusaciones de manipulación y adulteración de la competición. La Federación asegura estar comprometida con la transparencia y la mejora del arbitraje, pero pide a los clubes actuar con responsabilidad y respeto.
Este nuevo choque entre el Madrid y las autoridades futbolísticas españolas se suma a un ambiente ya enrarecido por el ‘Caso Negreira’ y las constantes críticas al arbitraje en LaLiga. La guerra está declarada y promete nuevos capítulos en los próximos días.