Los Kansas City Chiefs una vez más contaron con ciertos golpes de suerte, mientras que los Houston Texans desperdiciaron numerosas ocasiones para vencer a los campeones defensores del Super Bowl el sábado.
Patrick Mahomes y Travis Kelce deslumbraron a miles de aficionados en el Arrowhead Stadium, acercándose a un espectacular touchdown en el último cuarto, y muy posiblemente frustraron a millones en sus hogares con algunas jugadas previas llenas de polémica.
Aun con momentos de controversia, los Chiefs demostraron ser superiores a los Texans asegurando la victoria por 23-14, consolidando su avance al evento de renombre de la AFC por séptima temporada consecutiva. Gracias a este triunfo, Andy Reid alcanzó su victoria número 300, convirtiéndose en el cuarto entrenador en la historia de la NFL en lograr tal hazaña.
Will Anderson Jr. sobresalió y CJ Stroud enfrentó dificultades, pero el pateador de los Texans, Kai’mi Fairbairn, dejó escapar varias patadas cruciales, lo que permitió a los expertos Chiefs afianzar su superioridad en más de una ocasión.
Mahomes estuvo a punto de ser derribado cuando de repente localizó a Kelce en la zona de anotación, asegurando una ventaja de 20-12 para los Chiefs con poco menos de 12 minutos por jugarse. Trás una temporada plagada de ofensivas lentas, Mahomes y Kelce nuevamente ofrecieron actuaciones magistrales en los momentos decisivos.
Mahomes, moviéndose por el campo, encontró a Kelce varias veces para contrarrestar a los defensores de los Texans, otorgándoles varias jugadas grandes en la primera mitad. El número de Anderson no se consideró cercano a las jugadas decisivas de Kelce, quien mantuvo vivos varios drives. Otro momento destacado del conocido dúo ocurrió justo cuando Mahomes estaba cayendo, pero encontró a Kelce en la zona de anotación para un pase vital de 11 yardas.
Mahomes, quien completó 16 de 25 pases para 177 yardas y un touchdown, necesitó de una gran actuación de Kelce, quien tuvo siete recepciones para 117 yardas y un touchdown. Los otros receptores de Kansas City tuvieron dificultades para contribuir y el equipo no logró acumular más de 200 yardas ofensivas hasta bien entrado el último cuarto, terminando con un total de 212 yardas.
El juego de los Chiefs no estaría completo sin algunas decisiones polémicas sobre su favoritismo.
Hubo una pena significativa por rudeza innecesaria que facilitó el pase de 11 yardas de Mahomes a Kelce. Incluso analistas de ESPN, como Troy Aikman y Joe Buck, mostraron cierta frustración ante la llamada, dado el leve contacto a Mahomes mientras realizaba un deslizamiento justo antes de entrar en contacto con dos defensores de los Texans.
Previamente, Anderson fue penalizado por un cuestionable contacto al pasador que resultó en tres puntos para los Chiefs. También hubo un momento donde parecía que el receptor de los Texans, Xavier Hutchinson, aseguraría una jugada importante, pero fue anulado, reduciendo un avance de 13 yardas en una crucial segunda oportunidad. Este incidente no afectó demasiado a los Texans, ya que lograron anotar para acercarse 13-12 en el tercer cuarto.
La estrategia ofensiva renovada de los Chiefs, con Joe Thuney reforzando la izquierda, mantuvo a la potente defensa de los Texans a raya permitiéndoles solo una captura durante su segunda mitad del juego.
Fue un escenario distinto en la postemporada. Thuney y su línea ofensiva lograron contrarrestar los esfuerzos de Anderson, especialmente en la primera mitad cuando el destacado jugador tuvo un impacto notorio. A pesar de estas maniobras defensivas, Mahomes pudo esquivar la presión de Anderson, conectando con Kelce y Significance en momentos críticos.
En cuanto a Kris Boyd, tuvo uno de los comienzos más desafortunados en un juego de playoffs. Boyd, usualmente activo en equipos especiales de Houston, fue penalizado por una conducta antideportiva que posicionó a Mahomes y su equipo cerca de la zona de anotación. Ante la costosa penalización, Boyd empujó al coordinador de equipos especiales, Frank Ross, quien estaba regañándolo. Lo curioso es que Boyd no fue retirado del juego por estas acciones vehementes, aunque sí ofreció una medida de redención forzando un balón suelto tras un retorno de patada brillante.
Se descubrirá rápidamente si Boyd enfrentará sanciones adicionales por sus acciones, ya sea por parte de los Texans o la liga.
Por su parte, Stroud fue capturado en ocho ocasiones, tres de ellas por Karlaftis. Stroud, quien anhelaba la ayuda de receptores clave como Tank Dell y Stefon Diggs, vio su desempeño entorpecido tras las lesiones de estos.
El esquinero de los Chiefs, Trent McDuffie, complicó aún más las cosas para Nico Collins, quien acumuló solo cinco recepciones con un total de 81 yardas. A pesar de la actuación destacada en el juego terrestre, Stroud no logró capitalizar en jugadas cruciales aéreas. Así, los Chiefs ejercieron presión sostenida sobre Stroud, obligándolo a trabajar arduamente por cada avance si significaba limitar sus opciones aéreas. Stroud (19 de 28, 245 yardas, sin touchdowns) finalmente sucumbió ante la presión de George Karlaftis, quien registró tres de las capturas de Kansas City.
Esta jornada reafirmó la capacidad de los Chiefs para mantener su dominio incluso en momentos de desafío y controversia.
