El sueco Sven-Göran Eriksson, conocido por ser el primer entrenador extranjero en liderar la selección nacional de Inglaterra, falleció en agosto del año pasado a causa de un cáncer de páncreas. Eriksson se enfrentó a problemas financieros en sus últimos años, dejando deudas superiores a los 3.8 millones de libras (4.64 millones de dólares). A pesar de tener activos valuados en 4.8 millones de libras, debía un total de 8.64 millones de libras.
La mayor parte de las deudas de Eriksson estaban relacionadas con impuestos en el Reino Unido, adeudando 7.25 millones de libras a la Oficina de Impuestos y Aduanas (HMRC), según informes de medios suecos. El entrenador, que lideró a Inglaterra entre 2001 y 2006, había revelado anteriormente la pérdida de 10 millones de libras a causa de un asesor financiero, y admitió no saber exactamente cuánto dinero tenía o dónde estaba.