El secretario general de la FIBA, Andreas Zagklis, reconoció este lunes que la aplicación de la regla del videoarbitraje ha ralentizado significativamente los partidos de baloncesto, lo que ha generado numerosas quejas, especialmente de los aficionados, debido a la excesiva duración de los encuentros.
Zagklis explicó que la FIBA está revisando la efectividad de esta norma, implementada el 1 de octubre de 2022, y que serán los expertos técnicos quienes decidan si es necesario modificarla. «El juego se ha ralentizado mucho. Si no hemos alcanzado el límite, estamos cerca. Es poco probable que ampliemos esta regla, pero la decisión final la tomará la comisión técnica», señaló durante una rueda de prensa telemática.
El dirigente destacó que el organismo ha recibido múltiples comentarios señalando que el ritmo del juego se ha vuelto demasiado lento y que los partidos suelen extenderse más de dos horas. Esta evaluación podría llevar a ajustes en la normativa para equilibrar el dinamismo del deporte con el uso de la tecnología.