MÚNICH, Alemania (AFP) – Lo que prometía ser un duelo generacional entre Cristiano Ronaldo y Lamine Yamal terminó convirtiéndose en una noche en la que el protagonismo recayó en otros nombres. En la final de la Liga de las Naciones de la UEFA, disputada este domingo en el Allianz Arena, Portugal venció a España por 5-3 en la tanda de penales, tras un vibrante empate 2-2 en el tiempo reglamentario.
Ambos íconos del fútbol, Ronaldo y Yamal, terminaron observando desde el banquillo el desenlace. El arquero Diogo Costa detuvo el penalti de Álvaro Morata, permitiendo que Rúben Neves sellara el título para los lusos con el cobro decisivo.
Cristiano Ronaldo, quien abandonó el campo en el minuto 88 por molestias musculares, celebró con euforia el triunfo antes de romper en llanto al conseguir su tercer título con la selección: la Eurocopa 2016, la Liga de las Naciones 2019 y ahora, la edición 2025. Lamine Yamal, de solo 17 años, consoló a sus compañeros tras la derrota, especialmente a Morata, pero se mostró sereno pese al revés.
El joven atacante del FC Barcelona, considerado una de las grandes promesas del fútbol mundial, ya conquistó la Eurocopa 2024 y apunta a ser protagonista en el próximo Mundial. Aunque esta noche no fue la suya, ni la de Ronaldo, ambos simbolizan el pasado y el futuro del fútbol europeo.
Ronaldo, sin embargo, sí dejó su huella con un gol: su volea tras un centro desviado en la segunda mitad igualó el marcador 2-2 y elevó su cuenta a 138 goles internacionales, consolidándose como el máximo goleador en la historia del fútbol masculino a nivel de selecciones.
La final dejó múltiples actuaciones destacadas. Nuno Mendes fue el jugador más sobresaliente del partido: el lateral del PSG abrió el marcador y fue clave en el segundo tanto portugués, asistiendo a Ronaldo. El defensa coronó su actuación al anotar un impecable penalti en la tanda decisiva.
Bruno Fernandes y Vitinha también fueron claves en el medio campo luso, mostrando dominio y creatividad. Del lado español, Martín Zubimendi y Pedri brillaron en el centro del campo. Zubimendi abrió el marcador al minuto 21 tras una asistencia de Yamal, y es inminente su fichaje por el Arsenal por unos 51 millones de libras.
Mikel Oyarzabal puso el 2-1 para España justo antes del descanso, tras una excelente jugada iniciada por Pedri. El delantero de la Real Sociedad, de 28 años, volvió a demostrar su clase y eficacia en finales internacionales.
En defensa, Robin Le Normand y Dean Huijsen ofrecieron solidez por parte de España, mientras que Rúben Dias volvió a mostrar su mejor versión con Portugal. Ambos porteros, Unai Simón y Diogo Costa, cumplieron con solvencia en un partido de alto nivel.
El encuentro sirvió como anticipo de lo que podría esperarse en el Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México. A pesar del enorme talento de ambas selecciones, el factor diferencial podría residir en un instante de genialidad, como lo fue Lionel Messi para Argentina en Qatar 2022.
Ronaldo, que tendría 41 años en el próximo Mundial, aún demuestra vigencia ante rivales de primer nivel. Yamal, por su parte, sigue forjando su camino hacia la élite. Ambos cargan con expectativas inmensas: el primero, por su legado; el segundo, por su promesa. Sin embargo, el domingo quedó claro que tanto Portugal como España cuentan con equipos lo suficientemente completos como para aspirar a lo más alto sin depender únicamente de sus estrellas.
